Claret Contigo

CLARET CONTIGO

Meditaciones diarias a partir del pensamiento de San Antonio María Claret.

1 de mayo | BUSCAR LA VOLUNTAD DE DIOS

MEDITACIÓN DEL DÍA: Toda la ambición de un alma que ama a Dios ha de ser adelantar a los otros en la humildad. El que ama a Dios hace la voluntad de Dios. La voluntad de Dios se conoce por la obediencia, necesidad y caridad Propósitos de año 1860; en AEC p. 691- 692 
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29 de abril | ALIMENTAR EL ESPIRITU

MEDITACIÓN DEL DÍA: Siempre la lectura de libros buenos se ha considerado una cosa de grande utilidad; pero en el día se considera de suma necesidad. Digo que en el día es una necesidad, porque hay un delirio de leer, y si la gente no tiene libros buenos, leerá malos. Son los libros la comida
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28 de abril | OJOS PENETRANTES

MEDITACIÓN DEL DÍA: Todas las cosas, aun las más pequeñas, nos están publicando el poder de Dios, su sabiduría, su bondad y demás atributos. Al contemplar todas estas maravillas y obras de Dios, no podréis menos que exclamar con San Agustín: «Señor, el cielo, la tierra y todas las cosas me dicen que os ame,
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27 de abril | TODO LO PUEDO EN AQUEL QUE ME DA FUERZAS

MEDITACIÓN DEL DÍA: Al no estar tan divulgada la noticia de que yo predicaría en estas misiones, me aconsejaban que no las predicase, porque decían, y lo creo, que peligraba mi vida; pero yo gustoso estoy dispuesto a dar la vida por amor de Jesucristo y para la salvación de las almas. Carta a la
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26 de abril | SENSIBILIDAD ESPIRITUAL

MEDITACIÓN DEL DÍA: Ama el decoro de la casa del Señor, en los ornamentos y alhajas; sobre todo la gravedad en los divinos oficios, en la administración de los Sacramentos, de la divina palabra, etc., haciendo todo con tal reverencia que avive la fe y fomente la piedad en el pueblo. Avisos a un sacerdote
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25 de abril | ENTEREZA EN LA ADVERSIDAD

MEDITACIÓN DEL DÍA: Si las criaturas te faltan, si la tentación te amenaza, si la tribulación te aflige y los dolores de muerte te cercaren, por ninguna de estas cosas te has de turbar ni te has de mostrar cobarde, pues a mi Hijo Santísimo y a mí nos desagrada tanto que impidas y malogres
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