1 Mc 6, 1-13 Cuando recorría las regiones altas de Persia, el rey Antíoco se enteró de que había una ciudad llamada Elimaida, famosa por sus riquezas de oro y plata. En su riquísimo templo se guardaban los yelmos de oro, las corazas y…

1 Mc 6, 1-13 Cuando recorría las regiones altas de Persia, el rey Antíoco se enteró de que había una ciudad llamada Elimaida, famosa por sus riquezas de oro y plata. En su riquísimo templo se guardaban los yelmos de oro, las corazas y…
1 Mc 4, 36-37. 52-59 En aquellos días, Judas y sus hermanos se dijeron: «Nuestros enemigos están vencidos; vamos, pues, a purificar el templo para consagrarlo de nuevo». Entonces se reunió todo el ejército y subieron al monte Sión. El día veinticinco de diciembre del…
1 Mc 2, 15-29 En aquellos días, los enviados del rey Antíoco, encargados de hacer apostatar a los israelitas, llegaron a la ciudad de Modín para obligarlos a sacrificar a los ídolos. Muchos israelitas se les sometieron; en cambio, Matatías y sus hijos se les…
2 Mc 7, 1. 20-31 En aquellos días, arrestaron a siete hermanos junto con su madre. El rey Antíoco Epífanes los hizo azotar para obligarlos a comer carne de puerco, prohibida por la ley. Muy digna de admiración y de glorioso recuerdo fue aquella madre…
2 Mc 6, 18-31 Había un hombre llamado Eleazar, de edad avanzada y aspecto muy digno. Era uno de los principales maestros de la ley. Querían obligarlo a comer carne de puerco y para ello le abrían a la fuerza la boca. Pero él, prefiriendo…
1 Mc 1, 10-15. 41-43. 54-57. 62-64 En aquellos días, surgió un hombre perverso, Antíoco Epífanes, hijo del rey Antíoco, que había estado como rehén en Roma. Subió al trono el año ciento treinta y siete del imperio de los griegos. Hubo por entonces unos…
Prov 31, 10-13. 19-20. 30-31 Dichoso el hombre que encuentra una mujer hacendosa: Muy superior a las perlas es su valor. Su marido confía en ella y, con su ayuda, él se enriquecerá; todos los días de su vida le procurará bienes y no males.…
El domingo pasado, si lo recordamos bien, Jesús nos advertía que debemos estar preparados ¬para cuando Él viniera, y nos lo avisaba con la parábola encantadora de las diez muchachas. “¡Al tanto!”…, nos venía a decir. Hoy da un paso más, y con otra parábola…
Sab 18, 14-16; 19, 6-9 Cuando un profundo silencio envolvía todas las cosas y la noche estaba a la mitad de su camino, tu palabra todopoderosa, Señor, como implacable guerrero, se lanzó desde tu trono real del cielo hacia la región condenada al exterminio. Blandiendo…