30 de octubre | PERSEGUIDO Y PROTEGIDO

30 de octubre | PERSEGUIDO Y PROTEGIDO

MEDITACIÓN DEL DÍA:
“El mundo siempre ha procurado impedirme y perseguirme; pero Dios nuestro Señor ha cuidado de mí y ha burlado todos sus planes de iniquidad.”

Aut 477

 

 

Claret escribía estas líneas en 1862, cuando aún le quedaban ocho años de vida y de sufrimiento: atentados, intentos de envenenamiento, difamaciones en libros, revistas y pasquines; hasta en cajas de cerillas se publicarían de él caricaturas procaces y versos satíricos. Tal vez haya sido el personaje más perseguido de la historia de la Iglesia.
La pregunta que surge es: ¿qué hacía Claret para suscitar tantas iras en torno a su persona? No fue un personajillo cualquiera; se entregó a la predicación popular y reunió multitudes en torno a sí, lo cual –en tiempo de guerra civil- resultaba sospechoso. Más de una vez su predicación sobre la moral evangélica convirtió a algunas personas ya comprometidas en liderar una revolución, con lo cual ésta se frustró. En Cuba algunos sacerdotes de vida desordenada no pudieron soportar su exigencia de fidelidad a los compromisos morales, espirituales y pastorales adquiridos; los terratenientes y esclavistas vieron en él una amenaza para sus negocios; y los gobernantes no le toleraron que se pusiera por encima de leyes racistas en lo referente al matrimonio.
El Papa Benedicto XVI, al comentar las tentaciones de Jesús, habla de una constante tentación del hombre: “poner orden en nuestro mundo por nosotros solos, sin Dios… Reconocer como verdaderas sólo las realidades políticas y materiales y dejar a Dios de lado como algo ilusorio” (p. 52 Jesús de Nazaret, ed. Española). Claret, heraldo del Dios presente y actuante, denunció el ateísmo práctico incipiente en su tiempo, por lo cual su destino no pudo ser sino el rechazo: el “mundo” (en sentido joánico) tenía que ofrecer resistencia a tal anuncio. Pero Jesús ya afirmó proféticamente: “el príncipe de este mundo es echado fuera” (Jn 12, 31). Claret colaboró a ello.