MEDITACIÓN DEL DÍA:
Carta a D. Dionisio González, 8.8.57, en EC I, p. 1386s
La vida… ya vamos teniendo experiencia, es un continuar… Cuando he descubierto mi “llamada” personal, aquello que tengo que realizar porque si no se queda sin hacer, me toca continuar mirar hacia delante. Dios tiene un camino para cada persona… Nos resuenan dentro aquellas palabras del poeta León Felipe:»Nadie fue ayer ni va hoy,ni irá mañana hacia Diospor este mismo caminoque yo voy.Para cada hombre guardaun rayo nuevo de luz el sol…y un camino virgen Dios”.
Muy importante en la vida es hacer siempre lo que hay que hacer… No es fácil, pero es lo único que da paz; el trabajo bien hecho y a tiempo es una buena ascesis, que, además, resulta gratificante. En el hacer vamos desarrollando nuestras potencialidades; cuando hacemos cosas, nos hacemos a nosotros mismos…La persona humana nunca está hecha del todo, nunca está acabada; somos un proyecto en desarrollo, en camino de realización del sueño de Dios sobre nosotros. En la acción vamos siendo y desde el ser nos vamos haciendo. Hay una interacción.
Claret, en medio de sus muchos quehaceres, supo encontrar tiempo para todo… para sus deberes civiles, para orar y encontrase con el Señor, para evangelizar, para ayudar a los demás, para compartir en fraternidad…
¿Qué estoy haciendo yo con mi vida? ¿La vivo a fondo u otros la viven por mí? ¿Busco en lo profundo de mí ser al que da sentido a mí vivir? Dios nos ha regalado la vida para que seamos felices, y la felicidad tiene mucho que ver con la apertura a Él, con el desarrollo de las cualidades que Él nos ha dado, con poner al servicio de los demás nuestras cualidades, nuestro tiempo… Lo que tenemos y lo que somos.