En su camino vocacional, Claret se había identificado totalmente con las palabras del apóstol Pablo cuando afirma que la fe viene como fruto de haber oído la predicación de la Palabra de Cristo (cf. Rm 10,14-17). Así, cuando la obediencia le hace asumir otras responsabilidades, se siente como pájaro enjaulado, porque físicamente no puede dedicarse a la predicación itinerante de otro tiempo.Sin embargo, el espíritu permanece. Y la obediencia fiel y creativa a las decisiones de los superiores hace que el apostolado de Claret tenga un alcance y una influencia que seguramente él nunca habría soñado. Retenido en Madrid por ser confesor real, predicó misiones y ejercicios espirituales en abundancia, escribió folletos de formación cristiana, creó instituciones multiplicadoras de evangelizadores…La lección es importante. Sin renunciar a su vocación apostólica fundamental, el P. Claret supo responder con creatividad evangélica a las diversas responsabilidades que le fueron encomendadas. Cambiaron sus formas externas, pero mantuvo siempre la orientación evangélica y evangelizadora, en vida de oración, de pobreza, etc,  y aprovechando todos los medios para que el Padre fuera conocido, amado y servido.Mi libertad y realización personal no consisten en hacer lo que me venga en gana, sino en saber descubrir, a la luz de la Palabra, lo que Dios me pide en cada etapa de mi existencia. Debo valorar positivamente a mi familia o comunidad, mi profesión o trabajo, y saber sacar a estas circunstancias el mayor partido posible a favor de la evangelización y de mi propia fidelidad al evangelio. Claret asumió muchas encomiendas porque se sentía hijo y miembro de la familia eclesial y en todas ellas percibió oportunidades de evangelizar y de configurarse personalmente con Cristo.¿Qué motivaciones me mueven guían las decisiones importantes de mi vida? ¿Sé valorar en positivo mis circunstancias como oportunidades de crecimiento personal y de servicio a los demás?