27 de febrero | TESTIGOS DE LA VERDAD

27 de febrero | TESTIGOS DE LA VERDAD

MEDITACIÓN DEL DÍA:

“Sólo he escrito y publico las presentes para dar testimonio de la verdad como Jesús dijo delante de Pilatos; en lo demás guardaré un profundo silencio, sólo les diré las mismas palabras de Jesús: Haec est hora vestra et potestas tenebrarum”
Carta abierta, 12.12.64, en EC II, p. 836
 
 

En momentos de sufrimiento interior, Claret dice actuar como Jesús delante de Pilatos: “Para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz” (Jn 18,37). Y, acto seguido, se decide por el silencio, porque es consciente de que en la vida todo tiene su tiempo, también “el callar y el hablar” (Qoh 3,7). Y se debe pedir la luz y el discernimiento necesarios para saber realizar la elección adecuada en cada circunstancia.Cuando apelamos al ejemplo y al modelo de Jesús –como acertadamente hace Claret en todos los momentos importantes de la vida–, debemos tener la humildad de saber que siempre nos quedamos cortos en relación a ese modelo. Por tanto, somos buscadores perpetuos y perseverantes de la verdad. Nunca podemos decir que ya la poseemos plenamente, ni mucho menos que la verdad sólo está en nosotros y no en los demás. De ahí la importancia del “profundo silencio” al que Claret se refiere en estas líneas. No es el silencio de la cobardía o huida. Se trata más bien de un silencio fecundo, que ayuda a reflexionar en lo más hondo del propio ser sobre el sentido de la vida, sobre cómo responder desde una óptica verdaderamente evangélica a las cuestiones que la existencia nos plantea, cómo actuar ante los ataques o provocaciones que se reciben…Jesús tuvo espacios importantes de “profundo silencio”. Baste recordar que sólo en edad adulta (“tenía como unos 30 años”: Lc 3,23) realiza Jesús los preparativos inmediatos para lanzarse al anuncio de la Buena Nueva. Y, en adelante, dedicará largas horas a la oración en lugares apartados durante la noche o de madrugada (cf. Mc 1,35). En esos ambientes de silencio será donde el Espíritu nos sugiera la palabra adecuada que debamos decir en el mundo actual.¿Me procuro espacios de silencio interior que me ayuden a iluminar mi vida con el Evangelio y a tomar mis decisiones a la luz de la Palabra de Dios?