25 de diciembre | LA VIVENCIA BAUTISMAL

25 de diciembre | LA VIVENCIA BAUTISMAL

MEDITACIÓN DEL DÍA:
“Fui bautizado en la pila bautismal de la parroquia de Santa María de Sallent, el día 25 de diciembre, día mismo de la Natividad del Señor del año 1807, y en los libros parroquiales dice 1808”

Aut 4

 

 

Natividad del Señor.Bautismo de S. Aantonio Ma. Claret.
Entre los biógrafos hubo una cuestión histórica que al P. Claret no le habría preocupado; durante un tiempo se discutió si había nacido en 1808 o en 1807, debido a la irregularidad en los libros parroquiales.
Tras mencionar en la Autobiografía su nacimiento en Sallent, Claret nos habla de su nacimiento en Cristo y en la comunidad cristiana. En su bautismo fue consagrado con la efusión del amor de Dios Padre por medio el Espíritu Santo en su corazón (cf. Rm 5,5).
Él alimentó este don divino a lo largo de su vida con el deseo de identificarse con el amor de Cristo, que le apremiaba (2Cor 5, 11): “La caridad de Cristo me urge, me impele, me hace correr de una población a otra” (Aut 212). Su ministerio episcopal en Santiago de Cuba, en sintonía con este lema de San Pablo, le obligó a recorrer tres veces aquella enorme diócesis para compartir su experiencia del amor de Cristo.
Claret vivía con hambre y sed del amor de Dios (Aut 444): “Sí, Jesús mío, os pido amor, llamas grandes de ese fuego” (Aut 446). Esta fue su plegaria constante. Se sentía obligado por este amor a amar a su prójimo, “por mil razones” (Aut 448). En este proceso de vivir profundamente el amor de Cristo, veía al corazón de María como una fragua en que se caldeaba en el amor y en la misericordia de Dios (Aut 270; 447). Se sentía quemado por el fuego del amor de Cristo, que le mantuvo dispuesto a dar la sangre y la vida para aliviar el dolor humano. En este sentido, su vivencia bautismal le hizo vivir resucitado con Cristo y muriendo al pecado.
Nuestro bautismo no es un mero rito sacramental y, menos aún, una celebración social. Es un nacer de nuevo como hijos e hijas de Dios, que debe llevarnos a gozar y actuar; estar insertos en Cristo implica vivir de su gloria y obrar según sus sentimientos.
¿Conoces la fecha de tu bautismo? ¿La celebras? El recordarla, ¿supone en ti un estímulo para el seguimiento de Jesús?