17 de Julio | ALABANZA DE LA TRINIDAD

17 de Julio | ALABANZA DE LA TRINIDAD

MEDITACIÓN DEL DÍA:
Gloria al Padre porque es mi criador. Gloria al Hijo porque es mi Redentor. Gloria al Espíritu Santo porque es mi consolador. Gloria a las tres divinas personas porque se aman con infinito amor. Amén.

en Manuscritos de Claret, vol. VIII, p. 487

 

 

 

El Padre Claret, en su espiritualidad, no se anda por las ramas. No se dedica a comentar apariciones privadas ni revelaciones peregrinas. Toda su devoción arranca de la raíz de nuestra fe cristiana: el gran misterio y realidad de la Santísima Trinidad. Por consiguiente, también sus prácticas oracionales tuvieron ese carácter de radicalidad. Es llamativa su devoción al trisagio (=”tres veces santo”), oración que él vivió e inculcó incesantemente en su tarea pastoral, y sobre la que publicó algunos folletos; en ellos se interesa por su origen e historia, pero sobre todo analiza la riqueza de su contenido teológico-espiritual.
El texto manuscrito que comentamos es una plegaria tan sencilla como luminosa y profunda. Es “el gloria” recreado y sintetizado, que podemos rezar cada día, si la aprendemos de memoria o la escribimos en un papel, que podemos tener a la vista. En ella se glorifica al Padre como creador de todo lo que existe. Se da gloria al Hijo, que nos redimió del pecado y de la muerte. Y se da gloria al Espíritu Santo, que es “paráclito”, es decir, consolador, porque el Espíritu de Dios el amor de Dios, dulce y suave, que tiene como misión renovar y santificar a los creyentes, hasta llevarlos a la plena configuración con el Señor glorioso en la bienaventuranza eterna.
Ojalá esta fe trinitaria que profesamos nos lleve a dignificar nuestra oración y nos ayude a acercarnos un poco más al Dios que nos ama con pasión; a ese Dios uno y trino al que rezamos también con la sencillez de la oración del gloria, que solemos repetir con el Padre nuestro y el Ave María: “Gloria al Padre y el Hijo y el Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén”.