MEDITACIÓN DEL DÍA:
Toda la ambición de un alma que ama a Dios ha de ser adelantar a los otros en la humildad. El que ama a Dios hace la voluntad de Dios. La voluntad de Dios se conoce por la obediencia, necesidad y caridad
Propósitos de año 1860; en AEC p. 691- 692