10 de enero | ESCUCHA PERSONAL DE LA PALABRA

10 de enero | ESCUCHA PERSONAL DE LA PALABRA

MEDITACIÓN DEL DÍA:
“Había pasajes que me hacían tan fuerte impresión, que me parecía que oía una voz que me decía a mí lo mismo que leía”

Aut 114

 

Lo que Claret nos cuenta con esa frase tan breve y sencilla es su manera personal de leer la Biblia “escuchando” en el texto la Palabra de Dios y acogiéndola para hacerla vida. Leía la Biblia activando la fe y la confianza en Dios, poniendo el corazón en sintonía con él y deseando conocer su voluntad para cumplirla. Era un método de lectura que hoy llamaríamos “existencial”, con el que Claret se dejaba llevar por los “mensajes” de la Palabra bíblica. La suya no era una lectura informativa, sino formativa, o “transformante”. Por eso la Biblia lo “trans-formó”, es decir, le dio otra forma, hizo de él el santo misionero apostólico que de hecho llegó a ser.
Claret consultaba habitualmente algunos comentarios selectos sobre los textos de la Biblia, para entender lo que los autores quisieron decir al escribirlos. Pero iba más allá de una lectura “histórico-arqueológica”, iba a una “lectura viva” de la Palabra, que le afectaba vitalmente, le enriquecía espiritualmente, le renovaba; ¡y todo eso en una época en que entre los católicos era raro buscar en la Biblia el alimento espiritual!
En nuestros días, crece en la Iglesia la afición a la lectura comunitaria y personal de la Biblia, con variedad de métodos que favorecen la escucha y la meditación de la Palabra de Dios. La palabra “escuchar” significa originariamente “auscultar”; a eso se nos invita hoy, ofreciéndosenos para ello cada vez mejores comentarios, notas e introducciones a los libros bíblicos.
Y eso que Claret nos confiesa sobre su lectura personal de la Biblia nos orienta y estimula para “escuchar” personalmente al Padre o a Jesús y a su Espíritu en la Palabra bíblica, con disposición a poner en práctica en nuestro vivir cotidiano los “mensajes de vida” que nos transmiten los textos. Esto nos plantea a cada uno dos preguntas: ¿Tienes la costumbre de leer la Biblia? ¿Cuándo y cómo la lees?