1 de marzo | OBEDIENCIA AL PLAN DE DIOS

1 de marzo | OBEDIENCIA AL PLAN DE DIOS

MEDITACIÓN DEL DÍA:
“[Las leyes] el que no las obedece, desobedece a Dios, y el que las resiste, resiste al mando mismo de Dios, como dice la Escritura, añadiendo que jamás tuvieron paz los que a Dios resistieron” 

El ferrocarril. Barcelona 1857, p. 16

 
 

Las leyes que contribuyen al bien común brotan de una conciencia del legislador que tiene su fuente en Dios…  ¿Seguro? En una sociedad laicista e increyente, como va siendo cada vez más la sociedad occidental, esto es mucho más complejo… No siempre se legisla a favor de la persona humana y del bien común; con frecuencia entran en juego otras motivaciones, a veces inconfesables y que nada tienen que ver con ayudar al ciudadano, sino con los intereses de partido y con la propia ideología. Algunas de estas ideologías tienen una visión sesgada de la vida, una visión materialista en la que priman el egoísmo, la comodidad, el deseo de recoger votos en las elecciones… con olvido de la dimensión trascendente del hombre.
Así se van colando leyes como el aborto y la eutanasia. ¡En qué poco se tiene la vida humana! Bajo capa de que ¡pobre niño, que va a nacer con una malformación o con síndrome de down…! ¡Mejor quitarlo de en medio…! O ¡pobre chica! ¿Cómo va a cargar con un hijo si aún tiene tanta vida por delante? ¡Si está en la flor de la vida, para disfrutar y divertirse! Otra quizá ha sido víctima de una violación, y, claro, ¡cómo va acoger a esa vida fruto de la violencia! Todo son “razones” para eliminar una vida humana sin escrúpulos. Y se lo presenta como lo sensato, incluso como un bien para el no nacido. Y se lo designa con eufemismos: “Interrupción Voluntaria del Embarazo”. ¿Interrupción? ¿Cuándo se lo reanuda? Para no llamar a las cosas por su nombre y para “tranquilizarnos”, nos dicen que el feto no es vida humana… Entonces ¿qué es?
La eutanasia… los mayores molestan, dan quehacer, ya han vivido su vida y ahora la tenemos que vivir los demás… y como ya no son productivos…
¿Cómo te sitúas frente a estos abusos por parte del poder legislativo? ¿Has ejercido alguna vez, responsablemente, la objeción de conciencia?